Es un trabajo que se realiza en estado meditativo y por ello el lector la practica con los ojos cerrados, para facilitar la percepción del campo energético del consultante. Se ven imágenes y colores (también símbolos y arquetipos) que describen el estado de la energía de la persona en el momento presente, aunque se puede ver -cuando resulta necesario- energía del pasado, o de otros planos (acontecimientos, personas, etc.).
La Lectura trae a la conciencia del consultante información que le permite comprender mejor determinadas circunstancias de su vida y, a la vez, desbloquea nudos, patrones de comportamiento, emociones o pensamientos que impiden o dificultan la plena realización de sus potencialidades en el momento presente.
La Lectura en sí consta de dos partes; la primera consiste en la lectura de la Rosa, ésta simboliza a la persona; representando a través de su color, textura, alineación, luminosidad, etc su estado actual.
La segunda parte es la lectura de las capas de aura: Cada capa corresponde a un chacra, por eso se ven todos los aspectos de la vida de la persona (FÍSICO: Conexión con la Madre Tierra y la Supervivencia; EMOCIONAL: Sexualidad, Creatividad y Emociones; MENTAL: Poder Personal e Individual, poder Mental; AMOROSO: Dar y Recibir Amor; COMUNICATIVO: Comunicación y Expresión del Alma; INTUITIVO: perspectivas del mundo exterior e intuición; ESPIRITUAL: Conexión con la Divinidad o el Espíritu).
La lectura se centra en lo que la persona necesita aprender, aportar, reconocer, transmutar, etc. en el momento presente. Se devela aquello que impide o dificulta el despliegue de las potencialidades y se limpia la energía bloqueada.. Al final se llena la persona con su propia energía brindándole la que necesita para empezar una nueva fase de su vida y llevar adelante los cambios que correspondan.
Durante la lectura se pueden realizar las preguntas aclaratorias o comentarios, aunque siempre se reserva un espacio al final para dudas puntuales. No obstante, es posible recibir la lectura en silencio y al final haber escuchado todo lo que necesitaba y tener todas las dudas aclaradas.